SAN FRANCISCO, AP.- Logan Webb levantó los puños mientras frenaba a la alineación plagada de estrellas de los Dodgers durante todo el juego, y luego levantó la mano de pitcheo en agradecimiento tras un espléndido debut en la postemporada.
Webb recetó 10 ponches en más de siete innings de labor y los Gigantes de San Francisco anularon el bateo de Los Ángeles para blanquearlos el viernes por 4-0 en el primer juego de la serie divisional de la Liga Nacional.
Buster Posey sacudió un cuadrangular de dos carreras, que resultó más que suficiente para dar el triunfo a los locales ante los campeones de la última Serie Mundial, que sin embargo debieron disputar esta semana el juego de comodines, tras quedar segundos en la División Oeste.
Los Gigantes los destronaron en esa división al conseguir 107 triunfos en la campaña.
Webb y Posey sintetizan perfectamente lo que ha sido esta temporada para San Francisco: un desempeño brillante por parte del joven derecho, y un apoyo estupendo por parte del veterano cátcher, quien ha brillado muchas veces en octubre.
De acuerdo con Webb, Posey lo ha ayudado a afinar su pitcheo.
«Sinceramente, tan sólo el hecho de tenerlo ahí hace que yo me calme», dijo Webb.
Kris Bryant y Brandon Crawford dispararon sendos jonrones para respaldar la faena de cinco hits por parte de Webb y un par de relevistas.
Todos sabían que esta rivalidad de un siglo entre ambos equipos daría un condimento especial a la serie de playoffs a un máximo de cinco encuentros. Los Gigantes y los Dodgers finalizaron con las dos mejores fojas de las Grandes Ligas, y la división no se resolvió sino hasta el último día, cuando Los Ángeles se quedó con 106 triunfos y vio cortada una racha de ocho banderines consecutivos en el Oeste.
Así, los Dodgers debieron vencer a los Cardenales el miércoles antes de volar al área de la Bahía, donde los recibió una multitud ruidosa y en su mayoría hostil en el Oracle Park.
«La energía de hoy fue asombrosa», dijo Webb.
Los Dodgers tratarán de igualar la serie este sábado. Enviarán a la lomita al mexicano Julio Urías, quien logró 20 victorias en la campaña y enfrentará al derecho Kevin Gausman, elegido al Juego de Estrellas.
Webb saludó con su mano y se bajó del montículo en medio de una gran ovación en el octavo, luego de un sencillo con dos outs de Mookie Betts. No concedió boletos en una labor con la que superó al as de los Dodgers Walker Buehler.
«Estaba ahí simulando que era un partido en el patio de casa», señaló Bryant.
Webb es el tercer lanzador en la historia que gana una apertura en postemporada con 10 o más ponches, sin boletos ni carreras en contra. Jake Arrieta lo logró con los Cachorros el 7 de octubre de 2015 ante los Piratas, y Cliff Lee, de los Filis, el 18 de octubre de 2009 contra los Dodgers.
Tyler Rogers lo relevó para el último out del octavo capítulo y el novato dominicano Camilo Doval trabajó tranquilamente el noveno.
«Para ser honesto, creo que no hicimos los ajustes necesarios», dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts.
Este es el primer duelo de postemporada entre las dos históricas franquicias, cuya rivalidad se remonta a sus días en Nueva York. En 1951 y 1962 se enfrentaron en un desempate por la Liga Nacional al mejor de tres en el que los Gigantes se impusieron en todos.
Por los Dodgers, no batearon latinoamericanos.
Por los Gigantes, el colombiano Donovan Solano de 1-0. El venezolano Wilmer Flores de 4-0.