Y los fanáticos se divirtieron en el graderío del Yankee Stadium.
Hubo estrellas en el diamante durante el día inaugural de la campaña, y fanáticos dispuestos a ovacionarlos, pese a las reglas de distanciamiento social.
«Simplemente sentir de nuevo este olor es algo que te impacta. Llegar y recuperar esta experiencia te revigoriza», dijo el jueves Tonia Smith, aficionada de Sussex, Wisconsin, antes del juego en que Milwaukee recibió a Minnesota.
Junto con los hits, carreras y errores, hubo un duro recordatorio de todo lo que ocurrió en el béisbol y en el mundo el año pasado.
El juego de los Mets de Nueva York en Washington -un esperado duelo nocturno entre Jacob deGrom y Max Scherzer- se pospuso debido a un brote de COVID-19. Mike Rizzo, el gerente general de los Nacionales, dijo después que tres peloteros habían dado positivo de coronavirus, mientras que otro cuatro había contraído «probablemente» el padecimiento.
«Es una de esas cosas que nos recuerda que no hemos salido de esto todavía», recalcó el manager de Atlanta, Brian Snitker. «Seguimos luchando contra esto. Tenemos que atender estos asuntos y no bajar la guardia. Esto nos recuerda que la enfermedad sigue ahí y es real».
En las Grandes Ligas, se pospusieron 45 juegos durante la campaña anterior por el coronavirus. La temporada se abrevió de 162 a 60 juegos, y no se permitió prácticamente el ingreso de aficionados.
Este año, no se había aplazado un solo encuentro de la pretemporada. Pero la buena racha se cortó justo en el primer día de la campaña regular.
En el Fenway Park, el juego entre los Medias Rojas de Boston y los Orioles de Baltimore se pospuso también pero por otro motivo: un pronóstico de lluvia. Se llevará a cabo este viernes.
«Un día o dos o tres, en realidad no me importa, para ser sincero», comentó el manager boricua de los Medias Rojas, Alex Cora. «Sé que hay muchos chicos emocionados, pero pienso que esto es lo mejor. Mañana será un mejor día, en cuanto a las condiciones meteorológicas».
Hubo nevadas en Cincinnati, donde Nolan Arenado debutó con San Luis, su nuevo equipo, y aportó un sencillo en un ataque de seis carreras durante el primer episodio. Los Cardenales se impusieron por 11-6 a los Rojos.
En el Wrigley Field de Chicago, la temperatura era de 36 grados Fahrenheit (2 celsius), cuando el destacado novato Ke’Bryan Hayes disparó un jonrón en el duelo que Pittsburgh ganó 5-3 a los Cachorros.
Y la pelota se confundió entre los grandes copos de nieve, después de que Cabrera la hizo volar en Detroit con un batazo. Fue el primer jonrón de la nueva temporada y el 488 en la trayectoria del ilustre venezolano.
De hecho, Cabrera perdió de vista la esférica, y se deslizó en segunda, por si acaso la pelota no se había ido al otro lado de la barda.
«Fue casi de risa para todos que estuviéramos jugando a la pelota en un ambiente así», dijo el manager AJ Hinch, tras la victoria por 3-2 sobre Cleveland.