CINCINNATI, MLB.– Una gran ovación cada vez que entró a la caja de bateo, seguida por un silencio de los fans atentos a cada pitcheo. Así es. El espectáculo de Elly de la Cruz fue toda una sensación el martes en el Great American Ball Park.
Y el dominicano estuvo a la altura del momento.
En la victoria de Cincinnati por 9-8 en la que dejaron en el terreno a los Dodgers, De la Cruz se embasó tres veces y se fue de 3-1 con dos boletos y una carrera anotada. Su primer imparable en Grandes Ligas fue un doble con un out en el tercer inning contra el abridor Tony Gonsolin.
“El muchacho sabía que sería el centro de atención hoy, pero nunca lo descubrirías si estás cerca de él”, dijo el piloto de los Rojos, David Bell. «Saltó al terreno y jugó relajado, jugó con pasión e intensidad. Fue él mismo todo el tiempo”.
Bateando a la zurda contra Gonsolin, el toletero ambidiestro mandó una línea al muro del bosque central-derecho que salió del bate a 112 mph. Es el batazo más duro de un jugador de Cincinnati esta temporada. Según Statcast, el torpedero de 21 años llegó del plato a la segunda base en 7.74 segundos, lo que equivale a 30.4 pies por segundo. (Velocidad élite es 30 pies por segundo).
“Me sentí bien emocionado por el primer hit. Como dice la gente, vendrán más», expresó De la Cruz.
“Qué gran swing», exclamó Bell. “Un pitcheo difícil, abajo en la cuenta 0-2. Una recta que se eleva de las que ahora vemos con bastante frecuencia. Es bien difícil hacer contacto con ella, y él fue capaz de no sólo conectarla, sino de hacer daño. Eso nos demuestra la clase de bateador que es ahora mismo».
En su primera visita al bate en las Mayores en la parte baja de la primera entrada con dos hombres en base y un out, De la Cruz tuvo la cuenta llena y negoció un boleto. Luego anotó con un sencillo de dos carreras de Tyler Stephenson al jardín central para empatar el juego a 3-3.
De la Cruz, considerado el prospecto número 1 de los Rojos según MLB Pipeline y el número cuatro en sentido general, negoció otro boleto de cinco pitcheos en la quinta entrada. La atmósfera alcanzó otro nivel en el sexto episodio cuando representó la carrera del empate con dos outs y Cincinnati abajo 8-5.
Los 22,602 fans cantaron “Elly, Elly” entre cada pitcheo. Pero De la Cruz hizo out con un rodado a la segunda base contra Yency Almonte, aunque la bola salió del bate a 108.7 mph.
Según un miembro de los Rojos, aproximadamente 6,000 aficionados más de lo que acostumbran asistir a un juego en el Great American Ball Park un martes presenciaron el debut del quisqueyano.
“Es bien especial cuando escuchas a todos esos fanáticos corear tu nombre”, admitió De la Cruz. “Escucharlo en las Grandes Ligas es aún más especial”.
Los cánticos para De la Cruz continuaron cuando volvió a la caja de bateo en la parte baja del octavo inning, pero los fans quedaron decepcionados, ya que se ponchó sin hacer swing para ponerle fin a la entrada.