EFE.- El gigante surcoreano Samsung Electronics logró un beneficio neto de 10,1 billones de wones (7.251 millones de dólares) en el tercer trimestre del año, lo que supone un 72,8 % interanual más y a pesar de la ralentización de sus ventas de chips para inteligencia artificial (IA).
Su beneficio operativo se disparó un 277,4 % hasta los 9,18 billones de wones (6.525 millones de dólares), según divulgó en su informe de resultados correspondientes a julio-septiembre la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl).
La facturación por ventas, por su parte, creció un 17,3 % hasta 79,9 billones de wones (58.007 millones de dólares).
Los semiconeductores impulsan a Samsung
El negocio de semiconductores de Samsung registró un beneficio operativo de 3,86 billones de wones (2.898 millones de dólares), en contraste con el déficit de 2,18 billones de wones (1.449 millones de dólares) registrado un año antes.
Esta ganancia operativa del tercer trimestre, no obstante, supone prácticamente la mitad que la registrada el trimestre anterior.
Esta evolución se debió a un peor rendimiento en el mercado de las memorias DRAM y NAND Flash, tras la escalada de los precios de esos dispositivos en el periodo precedente a consecuencia del impulso que está ganando la IA.
Reajuste del mercado de memorias
Para el cuarto y último trimestre del año, se prevé que el crecimiento en esta rama central de los negocios de Samsung sea limitado debido a la evolución del mercado de los dispositivos de memoria, para el cual la empresa está reajustando sus inventarios de chips dirigidos a teléfonos inteligentes y ordenadores ante la mayor demanda dirigida a IA.
Tras el bache de 2023, en el que el frenazo de la demanda llevó a Samsung a hacer reajustes de inventario y recortes significativos en la producción, la empresa espera una sólida recuperación para este ejercicio.