Por lo menos 65 personas, entre dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), oficiales del Ministerio de Defensa y allegados a los gobiernos del expresidente Danilo Medina, han sido acusadas de corrupción por el Ministerio Público desde el 2020 hasta la fecha, impactando como nunca antes al mundo político y causando gran revuelo en el país.
La acción ha sido el resultado de cinco grandes operativos dirigidos por la Dirección General de Persecución y la Procuraqduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), en los cuales han sido apresados altos dirigentes del PLD, oficiales de la Armada y allegados a las gestiones de Medina (2012-2016 y 2016-2020).
El último escándalo que despertó a los dominicanos en la madrugada del pasado domingo fue la Operación Calamar, en la que tras 40 allamientos fueron apresados y acusados de defraudar RD$19.7 mil millones, el excandiato presidencial del PLD en 2020, empresario Gonzalo Castillo, y el influyente exministro administrativo de la Presidencia José Ramón Peralta, ambos miembros del Comité Político de la organización.
Además cayeron en las redes del Ministerio Público el exministro de Hacienda, Donald Guerrero, miembro del Comité Central; el ex contralor general de la República, Daniel Omar Caamaño; el exdirector del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Luis Miguel Piccirilo; el exdirector de Catastro Nacional, Claudio Silver Peña, y los exdirectores de Casinos y Juego de Azar, Oscar Chalas Guerrero y Julián Omar Fernández.
También Roberto Santiago Moquete, Agustín Mejía Ávila, Emil Dávila Fernández, Marcial Reyes, Alejandro Constanzo, Yahaira Brito Encarnación y Ana Linda Fernández. Más tarde, acudieron a la Procuraduría el abogado Ángel Lockward, exembajador dominicano en Colombia, y Miguel David Hernández, quienes también fueron arrestados y trasladados a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
El PLD entrampado
El nuevo aldabonazo al partido que permaneció 20 años en el gobierno, 16 de ellos de manera consecutiva, lo sorprendió con su presidente Medina fuera del país.
La alta dirección peledeísta expresó su profunda indignación por “la manera oportunista y atropellante en que fueron detenidos nuestros compañeros por parte de un Ministerio Público que está actuando como un instrumento de la reelección de Luis Abinader”.
Conjuntamente grupos enardecidos del partido opositor intentaron violentar la entrada del Palacio de Justicia donde donde están los detenidos, causando destrosos en los cristales de la puerta y varias personas resultaron heridas.
“El presidente Luis Abinader, con ese ministerio público que le pertenece, se ha propuesto destruir al PLD. Pero le decimos a él y a todo su gobierno, en el PLD no tenemos miedo. Le repito, al PLD no lo saca nadie de las calles, pues en el PLD no tenemos miedo”, exclamó el secretario general, Charlie Mariotti, en una urgente rueda de prensa convocada por el Comité Político.
Estos acontecimientos adversos para el PLD se registran en un año preelectoral, donde los partidos políticos tendrán que elegir sus candidatos presidenciales, legislativos y municipales, para las elecciones del próximo año.
Los peledeístas seleccionaron en octubre pasado al alcalde de Santiago, Abel Martínez, quien ha enfretnado dificultades para conectar con las bases, mientras el expresidente Leonel Fernández, que renunció de ese partido para formar Fuerza del Púeblo, se nuntre principalmente de los militantes de su antigua organización.
Acusación sin piedad
El partido fundado en 1973 por el fenecido profesor Juan Bosch, inició su calvario meses después de ser derrotado en 2020 por Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), cuando el 29 de noviembre de ese año se produjo una serie de allamientos en la Operación Antipulpo, una red de corrupción en la que los fiscales acusan de encabezarla a Alexis Medina, hermano del expresidente Danilo Medina, en la que se habrían malversado fondos estatales por al menos RD$4,000 millones.
También fueron apresados Carmen Magalys Medina Sánchez, también hermana del exmandatario; el exdirector del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), Fernando Rosa; el exdirector la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), Francisco Pagán; el exministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo, y otros cinco exfuncionarios.
Luego fue arrestado en la Operación Medusa el exprocurador general Jean Alain Rodríguez, y otros cinco acusados de corrupción administrativa. A esta sucedieron las operaciones Coral y Coral 5G.
En la primera fue apresado el mayor general Adán Cáceres, quien dirigió el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep) durante la gestión de Medina, mientras que en la segunda se involucró al general de la Fuerza Aérea Juan Carlos Torres Robiou, exjefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Turistica (Cestur). En ambas acciones se apresaron 30 personas, incluyendo generales, coroneles y otros involucrados.
En el país se ha extendido la creencia de que las investigaciones y los operativos contra la corrupción en los gobiernos Medina aún no llega a su fin. Los propios dirigentes del PLD habían advertido como una premonición, cuando las confrontaciones internas se agudizaron en 2019, que si se dividían y perdían el poder “todos caerían presos”.
Fuente: Listín Diario