AP.- Carteles sujetos con cinta a las ventanas y la puerta del Stop Inn, un restaurante del distrito neoyorquino de Queens, dicen claramente que el local cumple con el nuevo edicto de la ciudad contra el coronavirus. Todas las personas que comen en el interior de un restaurante, contemplan obras de arte en un museo o sudan en un gimnasio deberán demostrar que están vacunadas contra el COVID-19.
El Stop Inn colocó los carteles el lunes por la noche, dijo un mesero. Así los clientes saben que el martes empieza a cumplir con la campaña más reciente de la ciudad para detener la propagación del virus, sobre todo la agresiva y contagiosa variante delta que ha provocado una ola de contagios y hospitalizaciones en todo el país.
Norbu Lama, de 17 años, dijo que se sorprendió cuando un mesero le pidió su tarjeta de vacunación al sentarse a la mesa con sus padres y hermanita.