Más de la mitad de los precios de las gasolinas están representados por impuestos cobrados por el Gobierno y por los márgenes de comercialización de las empresas que distribuyen y comercializan los combustibles.
Las gasolinas son los combustibles más afectados por la recaudación tributaria. Los impuestos se llevan entre 35.3 y 36.7 % de sus precios, mientras que para el gasoil regular y el fuel oil se llevan en torno al 25 %. El Gas Licuado de Petróleo (GLP) es el combustible menos tributado por el Gobierno, al añadir solo un 11 % a su precio.
El resto se suma por los márgenes cobrados por las distribuidoras, por los tranportistas y por los detallistas de combustibles. En la mayoría de los casos, estas empresas añaden entre 17 y 20 % al precio de los hidrocarburos por su manejo desde la refinería hasta la estación de servicio.
Los márgenes de comercialización son fijados por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes a través de resoluciones, mientras que los tributos se definen a través de las leyes 495-06 Ad Valorem y 112-00 de Hidrocarburos, que este sábado el presidente Luis Abinader propuso modificar.