(Reuters) – Los precios del petróleo cayeron el viernes, eliminando las ganancias de la sesión anterior, ya que el dólar continuó subiendo por las apuestas de que el banco central de EE. UU. Presentará planes para subir las tasas para controlar la inflación.

Los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) cayeron 58 centavos, o un 0,7%, a 81,01 dólares el barril a las 0509 GMT, revirtiendo la ganancia de 25 centavos del jueves.

Los futuros del crudo Brent cayeron 65 centavos, o un 0,8%, a 82,22 dólares el barril.

«El dólar puede mantener su fortaleza hasta que el mercado asimile por completo la expectativa de una Fed más agresiva, lo que puede no ser antes de mediados de 2022. Antes de que eso suceda, un dólar fuerte puede ser un posible viento en contra para los precios del petróleo más altos», agregó. dijo Leona Liu, analista de DailyFX, con sede en Singapur.

Ambos contratos de crudo de referencia estaban preparados para terminar la semana a la baja en alrededor de un 0,7% después de fuertes movimientos hacia arriba y hacia abajo, impulsados ​​por un dólar en alza y la especulación sobre si la administración Biden podría liberar petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo de EE. UU. Para enfriar los precios.

«El mercado se encuentra en una situación finamente equilibrada», dijo el economista senior de Westpac, Justin Smirk.

Si bien el mercado está muy bien abastecido, dijo que el mayor problema es el cambio en la dinámica de la demanda, ya que el mercado se aleja de una fuerte recuperación impulsada por una reactivación de la demanda de bienes, que ha avivado la demanda de energía, hacia una recuperación de la demanda de servicios.

Hay señales positivas en el lado de la demanda, con un rápido aumento de los viajes aéreos, pero una política monetaria y fiscal más estricta y el próximo invierno del hemisferio norte actuarán como un freno.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó el jueves su pronóstico de demanda mundial de petróleo para el cuarto trimestre en 330.000 barriles por día con respecto al pronóstico del mes pasado, ya que los altos precios de la energía frenan la recuperación del COVID-19.

«Aunque el precio del petróleo puede beneficiarse de la recuperación de la demanda, el alza de los precios de la energía y una inflación más rígida pueden empañar las perspectivas de crecimiento y, por lo tanto, frenar el potencial de crecimiento del petróleo», dijo el analista Liu.

La OPEP, Rusia y sus aliados, denominados juntos OPEP +, acordaron la semana pasada ceñirse a los planes de agregar 400.000 barriles por día al mercado cada mes.