La gripe porcina africana, enfermedad que no afecta los humanos y que está presente en 11 provincias de República Dominicana, no tiene vacuna y la única salida para controlarla es el sacrificio de los animales, confirmó el Ministerio de Agricultura.
Mientras, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aclaró ayer que la peste porcina africana no representa ningún riesgo a la salud humana, ni por contacto directo con animales infectados, ni por medio del consumo de algún producto de origen porcino, aunque emitió una alerta internacional para evitar la propagación de la enfermedad.
Erick Montilla, director de comunicaciones del Ministerio de Agricultura, afirmó que en el país solo existe vacuna contra la fiebre porcina clásica.
“No existe vacuna ni tratamiento contra la fiebre porcina africana. La única solución es eliminar todos los cerdos afectados”, explicó el funcionario, al reaccionar a pedidos de los porcicultores afectados de que se revalúe la vacuna contra la gripe porcina.
Los criadores de las zonas afectadas en Montecristi aseguran que todos sus animales estaban vacunados contra la fiebre porcina, lo que ha provocado inquietud tras el brote.
«Sería bueno que el gobierno inicie una investigación sobre la efectividad de la vacuna que estábamos utilizando», externó Anazario Suero, criador afectado de Gozuela, en Montecristi.
La FAO llamó a la población a mantener la calma, pues los efectos de esta enfermedad en los humanos son nulos, pero sí alertó a los países de las Américas a prevenir los contagios, tras el primer caso de peste porcina africana en la región, descubierto en cerdos domésticos de República Dominicana el pasado 28 de julio.
A través de un comunicado, la FAO explicó que la enfermedad ahora se encuentra en todos los continentes del mundo: en África, Europa, Asia y el Pacífico.
“Ya afecta a más de 50 países, perjudicando su seguridad alimentaria, los medios de subsistencia que dependen de la cadena de valor de la porcicultura, y la biodiversidad, ya que la enfermedad impacta sobre la fauna silvestre”, expresó el organismo internacional, que llamó a los países a activar y revisar rápidamente sus planes de contingencia o de respuesta de emergencia a peste porcina africana para prevenir o rápidamente controlar cualquier brote, debido a que existe un gran riesgo de que la enfermedad se disemine progresivamente al resto de la región.
El mayor problema de la gripe porcina africana estriba en que para contenerla hay que sacrificar los animales, lo que provoca una alta tasa de mortalidad, además de causar diseminación progresiva y daños serios a la producción porcina, lo cual afecta el comercio nacional e internacional de los productos derivados del cerdo.
El caso detectado en República Dominicana fue notificado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) el 29 de julio. Éste es el primer caso confirmado en el Hemisferio Occidental desde de la década de 1980.
La FAO, ante el brote en República Dominicana, recomendó “fuertemente” a los países de la región a “reforzar los controles fronterizos para prevenir el movimiento de cerdos y productos porcinos. Aumentar el control de objetos personales de los viajeros que regresan de República Dominicana. No se debe permitir que estos viajeros visiten granjas ni bosques”.
Propuso “reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas. En caso de sospecha de un caso, se debe cercar todos los cerdos de una explotación a sus corrales o confinarlos en otros locales donde sea posible aislarlos. La alimentación con sobras de comida debe ser desaconsejado. Aumentar la vigilancia, específicamente la notificación y pruebas a porcinos enfermos o muertos, incluso ferales y libres.
Porcicultores de Montecristi en problemas
Los porcicultores dominicanos aseguran que las pérdidas económicas que ha provocado la enfermedad en las comunidades de Montecristi son cuantiosas.
Con la muerte de sus cerdos, Rodolfo Pichardo asegura que perdió una inversión de más de un millón de pesos. Las crías de Nelson Aquino -otro de los productores- estaban valoradas en 750 mil pesos y la de Evangelista Contreras en 150 mil.
La crianza de cerdos constituye el modo de sustento de la mayoría de familias en las comunidades afectadas, por lo que los porcicultores se han visto en la obligación de dedicarse a realizar otros oficios. Algunos se han volcado a actividades del transporte y otras personas han optado por trabajar en fincas agrícolas para cubrir los gastos domésticos.
Evangelista Contreras, antigua trabajadora doméstica en la ciudad de Santiago, halló en su natal comunidad de Gozuela, en la provincia Montecristi, una ocupación mejor remunerada. En los últimos siete años de su vida se ha dedicado a la crianza y comercialización de cerdos para contribuir a sostener su hogar.
Sin embargo, sus aportes económicos se han visto afectados en los últimos dos meses con la fiebre porcina africana, cuya enfermedad causó la muerte de los 22 cerdos que tenía.
“Con lo poco que mi esposo gana vendiendo chucherías en el colmado nos estamos manejando hasta que el gobierno autorice que se pueda comprar cerdos de nuevo”, sostiene la señora.
Como medida preventiva, para evitar la propagación de la enfermedad, las autoridades colocaron en cuarentena la provincia Montecristi. El Ministerio de Agricultura prohibió la movilización de cerdos vivos y muertos desde y hacia esa demarcación. Además, dispuso la limpieza y desinfección de los lugares afectados hasta que eliminen la fiebre porcina.
Nelson Aquino, otro de los afectados de Gozuela, no pierde la esperanza de que en algún momento desde Agricultura cumplan su compromiso de acudir en su auxilio.
“Pienso que ellos van a honrar su palabra y vendrán con ayuda”, externó Aquino, con más de 20 años trabajando en la crianza y venta de cerdos.
Además de Gozuela, otras localidades afectadas en esa provincia fronteriza por la enfermedad son el distrito municipal Santa María, así como la comunidad de Copey. En cada una de esas localidades las pocilgas están vacías a raíz de la afección que ha provocado la muerte de más de dos mil cerdos.
Debido a la crisis que les afecta, Rodolfo Pichardo tuvo que cambiar su domicilio de Santa María a Santo Domingo, para poder buscar el pan de cada día de su hogar, trabajando como chofer en una empresa para fumigar.
«Me vi obligado a buscar otra alternativa ante la quiebra del negocio de los cerdos», expresó el porcicultor.
La Comisión Oficial para el Control y Erradicación de Brotes de la Peste Porcina Africana en la República Dominicana informó que las provincias con peste porcina africana en el país aumentaron de dos a 11, de acuerdo a las informaciones suministradas por el director de Sanidad Animal, de la Dirección General de Ganadería, del Ministerio de Agricultura.
Rafael Bienvenido Núñez, titular de Sanidad, dijo que las provincias identificadas son Sánchez Ramírez, Montecristi, Hermanas Mirabal, Santiago, La Vega, Elías Piña, San Juan y el Distrito Nacional. “Estamos investigando epidemiológicamente el origen de la enfermedad”, expresó.
En un encuentro con la prensa, el ministro de Agricultura, Limber Cruz, expresó que han recibido desde los Estados Unidos, de la FAO y OIRSA ayuda técnica y económica para solucionar el problema.
Reiteró que la carne porcina no representa un peligro para la población y que la producción de cerdo está asegurada en el país porque ninguna granja organizada ha sido afectada con el virus.
La demanda de la carne de cerdo y sus productos derivados se ha mantenido con normalidad en la mayoría de los supermercados agrupados en la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) y dueños de carnicerías ubicadas en la Ciudad Ganadera, de acuerdo a la consulta de Diario Libre.
“A la mayoría de los supermercados no le ha bajado la venta de carne de cerdo”, expresó Mario Lama, presidente de la ONEC.
De su lado, dueños de establecimientos comerciales en la Ciudad Ganadera indicaron que la venta se ha mantenido normal y resaltaron que adquieren sus productos de empresas organizadas que cumplen con los protocolos de bioseguridad en sus granjas.
“Los cerdos que compramos son de granjas muy organizadas y que tienen muchos años vendiendo y no van a dañar las ventas de un año por una semana”, expresó Osiris, representante de la Carnicería La Romana.
Danny Vicente Ramírez aseguró que las ventas de carne de cerdo no se han visto afectadas por el tema de la peste porcina y los consumidores siguen asistiendo normal.
“Sí ha bajado un poco, pero entiendo que es por la situación económica de la gente. Ahora no se ha afectado tanto, pero la otra vez con el tema del pollo sí se afectaron las ventas, pero con el cerdo no”, indicó Ramírez, representante de la carnicería El Chamo.
Fuente: Diario Libre