SAN JUAN, Puerto Rico (AP).- Un grupo de 17 misioneros, entre los que había menores, fue secuestrado el sábado en Haití, según un mensaje de voz enviado a varias misiones religiosas por una organización con conocimiento directo del incidente.
Los misioneros regresaban a casa de las obras para construir un orfanato, según un mensaje del grupo con sede en Ohio Christian Aid Ministries.
“Esta es una alerta de oración especial”, indicó el mensaje de un minuto. “Recen porque los pandilleros alcancen el arrepentimiento”.
El mensaje indicaba que el director de campo de la misión trabajaba con la embajada estadounidense, y que la familia del director y otro hombre no identificado se habían quedado en la sede del ministerio. Todos los demás miembros de la delegación fueron secuestrados tras visitar el orfanato.
No había más detalles disponibles en un primer momento.
Un vocero del gobierno estadounidense dijo estar al tanto de los reportes de secuestro.
“El bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero es una de las mayores prioridades del Departamento de Estado”, indicó el vocero, que declinó hacer más comentarios.
El Departamento de Estado no hizo comentarios en un primer momento sobre los reportes de un secuestro.
Haití vuelve a sufrir un repunte de los secuestros asociados a pandillas, que habían remitido tras el asesinato del presidente, Jovenel Moïse, en su residencia privada el pasado 7 de julio y tras un sismo de magnitud 7,2 que golpeó el sureste del país en agosto y mató a más de 2.200 personas.
Las pandillas han reclamado rescates entre los miles de dólares y más de un millón de dólares, según las autoridades.
En los últimos meses se han registrado docenas de secuestros. La semana pasada, un diácono fue asesinado la semana pasada ante una iglesia en la capital, Puerto Príncipe, y su esposa fue capturada.
En los primeros ocho meses de 2021 se reportaron a la Policía Nacional de Haití al menos 328 secuestros, frente al total de 234 en todo 2020, según un reporte publicado el mes pasado por la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití, conocida por sus siglas en inglés BINUH.
Se ha acusado a las pandillas de secuestrar a escolares, médicos, policías, a pasajes enteros de autobuses y a otras personas conforme van ganando poder. En abril, una pandilla secuestró a cinco sacerdotes y dos monjas, lo que provocó una protesta similar a la convocada para el lunes para condenar la falta de seguridad en el empobrecido país.
“La inestabilidad política, el aumento de la violencia de pandillas, el deterioro de las condiciones socioeconómicas -incluidas la inseguridad alimentaria y la malnutrición- contribuyen al empeoramiento de la situación humanitaria”, indicó BINUH en su reporte. “Una policía sobrepasada y falta de recursos no puede resolver por sí misma los problemas de seguridad en Haití”.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el viernes de forma unánime una extensión en la misión política de la ONU en Haití.
Apenas unos días antes del secuestro de los misioneros, funcionarios estadounidenses de alto rango visitaron Haití y prometieron más recursos para la Policía Nacional haitiana, incluidos otros 15 millones de dólares para ayudar a combatir la violencia de las pandillas, que este año ha desplazado a miles de haitianos que ahora viven en refugios temporales en condiciones cada vez más insalubres.
Entre los funcionarios que se reunieron con el jefe de policía de Haití estaba Uzra Zeya, subsecretaria de Estado de Estados Unidos para la Seguridad Civil, la Democracia y los Derechos Humanos.
“Desarticular las pandillas violentas es vital para la estabilidad haitiana y la seguridad ciudadana”, tuiteó hace poco.