El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, reveló que el principal reto que tiene el Gobierno dominicano es seguir con la explotación minera y que las comunidades aledañas a estas empresas reciban los beneficios que producen estas actividades.
Almonte aseguró que, en estos momentos de crisis económica generada por la pandemia, la actividad minera ha sido un eje fundamental para el ingreso de divisas al país.
Reconoció que existe un problema en materia de minería y es que muchas comunidades circundantes a las zonas de explotación no han sido suficientemente retribuidas de manera directa.
Al ser entrevistado el funcionario afirmó que trabajan para garantizar que esas comunidades sean beneficiadas de manera directa con las riquezas que genera la explotación minera.
Consideró que debe haber un enfoque diferente con relación al 5 % que se destina a la construcción de obras en esas zonas, fruto de las ganancias de las empresas mineras.
El ministro dijo que elaboran un plan de mayor cercanía con esas comunidades para que se interprete y se entienda bien el rol que juega la explotación minera en el desarrollo económico de los pueblos.
“Evo Morales no paró la minería en Bolivia, la reorientó, pero continuó la explotación minera; lo mismo hizo Correa en Ecuador y los chinos. No hay un solo gobierno que por algún signo ideológico se haya alejado del aprovechamiento de los recursos minerales en el subsuelo”, explicó.
No obstante, indicó que el Gobierno también tiene que considerar las reacciones y posiciones de los grupos sociales y las comunidades circundantes a las compañías mineras.
Manifestó que la explotación minera en la mayoría de los países tiene un componente con fundamentos en favor y en contra, pero que en todo caso el diálogo debe ser el mecanismo para buscar una solución.