EFE.- El G7 rechazó este sábado el uso “como arma” de las fortalezas exportadoras y la instrumentalización de la “coerción económica” como herramienta política, en una declaración con el dominio de China en mente.
“Trabajaremos juntos para asegurarnos de que los intentos de convertir en arma las dependencias económicas al obligar a los miembros del G7 y a nuestros socios, incluidas pequeñas economías, a cumplir y adaptarse, fracasen y enfrenten consecuencias”, dijeron las potencias en un comunicado.
Los miembros del G7 se mostraron preocupados por “el perturbador aumento de los incidentes de coerción económica que buscan explotar las vulnerabilidades y dependencias”, y llamaron a todos los países a que se abstengan de ejercer estas prácticas, en una alusión a China, según fuentes del Gobierno estadounidense.