“Dajabón sin mercado no tiene vida”, dicen comerciantes que padecen la parálisis de la actividad comercial en la frontera
La incertidumbre prevaleciente en las ciudades haitianas, tras la muerte del presidente de esa nación, Jovenel Moïse, ha impedido que se defina la reapertura del mercado binacional en Dajabón, actividad económica más importante de la provincia y pueblos aledaños.
El cierre de la frontera para evitar que las tensiones, causadas por los reclamos de justicia atraviesen el paso fronterizo, limita que se adquieran productos, comestibles y de otro tipo, que Haití no produce.
De ahí la incertidumbre que viven comerciantes dominicanos y haitianos que proponen se presenten alternativas que los municipios Juana Méndez en Haití y Dajabón puedan emplear para el beneficio de su comercio.
La propuesta es del presidente de la Asociación de Comerciantes en Dajabón, Abigail Bueno, quien considera que se debe aprovechar el clima de paz y entendimiento entre las ciudades colindantes.
“Nosotros sabemos que la indefinición de quién dirigirá los destinos de Haití puede hacer que esto dure más tiempo cerrado, pero se debe buscar una alternativa y la ventaja que tenemos es el clima de paz que se mantiene entre Juana Méndez y Dajabón”, ponderó el comerciante dominicano.
“Con la ausencia del mercado este lunes, en Haití se va a empezar a sentir la escasez”, advirtió.
“Dajabón sin mercado no es Dajabón. Aquí no hay vida”, reflexiona César Espinoza Márquez
El comerciante haitiano Antonio Fernández dijo que Juana Méndez ha empezado a retornar a la normalidad, y que este domingo se abrieron algunos negocios y las iglesias recibieron a sus feligreses.
Dijo que los comerciantes, en sentido general, conservan mercancía, pero no la suficiente como para sufrir un prolongado cierre.
Expresó que las actividades comerciales y la movilidad se detienen a las 9:00 de la noche, por disposición de las autoridades policiales de esa ciudad haitiana.
A pesar de que Juana Méndez empieza a retomar la normalidad de sus actividades, las oficinas consulares permanecen cerradas, informó a Diario Libre el cónsul dominicano en esa ciudad de Haití, José Valenzuela, quien permanece en su residencia en suelo dominicano, hasta que la situación se normalice.
El mercado binacional mueve decenas de millones de pesos los lunes y los viernes, ya que concentra la mayor cantidad de compradores y clientes en torno a una misma actividad.
Los locales donde se desarrolla la formalidad de las ventas lucen abandonados cual ciudad desierta. La ausencia de su alma prima, y clientes y vendedores experimentan soledad e incertidumbre.
El comerciante José Luis Sánchez abrió, con un permiso previo, las puertas de su local, donde expende productos embutidos, ya que debía percatarse de que no perezca su mercancía.
“Nos estamos preparando también, por si no deciden abrir tener un plan B, ya hemos tenido algunas pérdidas, no mayores, pero si se extiende hay que buscar un plan B, alguna salida, ver cómo podemos guardar esta mercancía en otro sitio, donde se conserve más tiempo”, sostiene Sánchez.
Félix Daniel, quien comercializa pastas, dice que la economía está totalmente paralizada en Dajabón y cree pertinente que las autoridades flexibilicen las normas impuestas para el cierre.
Este lunes, el alcalde del municipio Dajabón, Santiago Riverón, convocaría a las demás autoridades civiles y militares de la provincia, para discutir la situación, elaborar un plan alterno y presentarlo al presidente de la República, Luis Abinader.
Riverón dijo que ha conversado con el alcalde en Juana Méndez, Luma Demetrius, quien le ha planteado su disposición de llevar a cabo algún plan o estrategia para que se flexibilice el cierre.
“Si el presidente no dispone, nosotros de manera local no podemos hacer nada. Las decisiones en ese sentido se toman arriba, pero vamos a discutir la situación para pensar en alguna fórmula, porque si el cierre se extiende, puede haber problemas de aquel lado, porque la gente se va a desesperar”, considera el ejecutivo municipal.
Fuente: Diario Libre
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